Es, sin embargo, el jugador que más destaca por minutos que pasa en el banquillo. Lo da todo cuando sale a jugar. Su calidad y técnica lo caracterizan al igual que algunos detalles, el más utilizado es el sombrerito. La precisión de la colocación del balón es el factor que condiciona su marca goleadora, aunque no sabe solventar el uno contra uno ante el portero, puesto que en numerosas ocasiones ha tirado a dar al muñeco. No le gusta jugar los domingos por la mañana. El porcentaje de pases acertados es casi del cien por cien. Su inquietud es demostrar a sus compañeros que vale más de lo que ellos piensan.
En algunas ocasiones, se ha puesto de portero, a pesar de que solo se sabe tirar para un lado.
